María Salvo

Me llamo María Salvo, y me dedico a los procesos de cambio organizacionales. Tengo el honor de dirigir el Ministerio Empresarial Cristiano, impulsando la Plenitud Cristiana para la Gestión Empresarial, uno de tantos regalos del Señor para bendecir mi vida y para ser bendición a tantas pequeñas y medianas empresas.

Desde el año 2002, me dedico al asesoramiento, la consultoría, la capacitación y la selección de personas, para empresas, mayormente empresas de familia, colaborando con sus aprendizajes profesionalizantes, para que alcancen su máximo potencial como familia y como empresa, con la sabiduría de la Palabra de Dios.

Para definirme rápidamente, te diría que soy una emprendedora nata; una apasionada por la mejora continua como un proceso de crecimiento y desarrollo personal y profesional. Siempre digo que lo que no crece, tarde o temprano decrece y muere. Por ello, es imprescindible seguir avanzando en cada etapa de la vida, para sobreabundar como hijos de nuestro Dios sobreabundante.

Mis máximas favoritas son: «Lo importante no es lo que sucede, sino qué hacemos co lo que sucede», «Todo es difícil hasta que se vuelve fácil. Sigamos practicando» y «Estudiar para Aprender. Trabajar para Practicar. Mientras viva». Mi mayor desafío es esforzarme y ser valiente para ser la mejor versión de mí misma, cada día, para la Gloria de Dios.

En cuanto a mi formación, entiendo que producto de mi curiosidad y de mi necesidad personal y profesional de comprender la realidad, atravesé un recorrido académico activo, basándome en aprendizajes complementarios, como las comunicaciones empresariales (Lic. en Relaciones Públicas – UADE), las actividades comerciales (Posgrado en Marketing – UdeSA) y la gestión de Negocios (MBA-UBA). El Coaching ontológico, la Coordinación de equipos con Dinámicas grupales, también fueron parte necesaria de mi formación necesaria para coordinar equipos de trabajo.

En relación con la consultoría, creo que el éxito de los procesos de cambio que coordino reside en las intervenciones paulatinos y persistentes en el tiempo, abriendo el camino a cambios perdurables, minimizando las resistencias al cambio, construidos sobre la roca.

Las estrategias que propongo son innovadoras, creativas y multidisciplinarias, porque me preocupa y ocupa aportar valor al crecimiento y el desarrollo de las personas, de los equipos de trabajo y de las organizaciones.

Estoy convencida de que las empresas en general sean familiares, start ups o de independientes (profesiones, oficios y locales o puntos de venta), necesitan optimizar sus recursos disponibles, y la mejora continua es la salida a nuevos niveles de productividad y felicidad en todos los ámbitos.

El Señor nos dirige con su sabiduría para tomar las decisiones que producen verdaderos cambios cualitativos. Por su parte, la tecnología y la innovación resultan ser prioridades en el entorno empresarial de cualquier magnitud. Y hoy día contamos con recursos variados, para acelerar las mejoras que necesitamos hacer.

Me he dado el gusto de escribir dos libros, producto de mi experiencia de consultoría: «Empresas de Familia en Tiempos de Adversidad y Empresas de Familia» y «Empresas de Familia. Cimientos para la profesionalización». Ambos autopublicados en la plataforma Amazon.

Finalmente, y no por menos importante, ¡la docencia es mi pasión! Disfruto mucho de dar clase en la universidad, dado que es un interesante semillero de futuros líderes empresariales y comerciales.

Es enriquecedor el intercambio de ideas y la oportunidad de transmitir experiencias a mis estudiantes, motivándolos a superarse, a crecer, a desarrollar otras aristas profesionales, aprovechando el acceso a multitud de redes sociales y recursos gratuitos.

Ya para concluir esta presentación, te invito a vivir de lo que te apasiona, porque es una gran bendición cuando el trabajo ha cedido el paso a la entrega, al desafío compartido y a un círculo virtuoso de aprendizaje y crecimiento.

Seguimos en contacto…

¡DISFRUTA de la Plenitud del SEÑOR!