Mentalidad de Fundador. Parte 2.
Estrategia Simple y Oportuna.
Una Estrategia simple y oportuna para ordenar y, en cierta forma, profesionalizar los vínculos, consiste en acordar y mantener agendas compartidas, asignando el día y horario de la reunión familiar semanal, preferentemente, fuera de la oficina.
Y por supuesto, sostenerla en el tiempo, aunque la situación familiar fluya en amor y todo vaya de maravillas. Estas reuniones son para negociar y también para celebrar. Es necesario establecerlas y mantenerlas en el tiempo, como parte de la identidad familiar.
Uno de los beneficios inmediatos es preservar la intimidad familiar, tener un espacio para exponer puntos de vista, negociar, compartir logros. Todo redundará en minimizar la inestabilidad de la estructura organizacional.
Sin bien, ambos ámbitos -familia y empresa- son indisolubles, y se afectan recíprocamente, las familias y sus empresas salen ganando cuando organizan la agenda familiar, que es la fundante, es el cimiento de cualquier acción empresarial posterior, mientras vive el fundador, y aún más cuando éste comienza a retirarse.
Muchas veces, en medio de las corridas diarias, no hay respiro para tomar distancia y evaluar el peso relativo de temas que involucran a la familia y a la empresa.
Temas centrales de la gestión de la empresa de familia, como la capacitación para cumplir las responsabilidades asignadas, la puntualidad de las entregas, el cumplimiento de los objetivos, pueden ser un dolor de cabeza en la empresa y motivo de discordia permanente en el seno familiar.
Asimismo, acuerdos familiares que podrían parecer sencillos de resolver con orden y respeto, como quién se lleva la camioneta, o cuándo tomarse las vacaciones, pueden terminar en una guerra campal, dependiendo de las edades de los hijos, las relaciones entre los hermanos, las preferencias de los padres y las necesidades de la empresa de familia.
Reunión Familiar Semanal
Es cuestión de poner primero lo que está primero -la familia fundante del negocio-, para modificar viejos patrones de conducta, e incorporar nuevos hábitos. Es posible y vale la pena acordar y mantener una agenda familiar compartida, asignando el día y horario de la reunión familiar semanal, preferentemente, fuera de la oficina.
La acumulación de errores produce heridas y falta de perdón que afectan negativamente el curso exitoso de la familia y de la empresa.
“No digan malas palabras, sino palabras que ayuden y animen a los demás,
para que lo que hablen le haga bien a quien los escuche”.
Efesios 4:29. Palabra de Dios para Todos
Tal como consta en la Biblia, la dirección de Dios es directa y profunda: el padre y dueño de empresa tiene la primera responsabilidad frente a Dios, de mantener en orden a su familia con respeto, disciplina y amor.
Esta es la base de una familia sana y, en consecuencia, también es la base de cualquier empresa de familia. El padre es la cabeza de la familia, y como dueño, es la cabeza de la empresa de familia. por ello, es tan necesario ponerse al día semanalmente. No dejar pasar hasta que todo explota o peor aún, implota en enfermedad.
Los beneficios de la reunión familiar semanal fuera de la oficina, tiene beneficios incontables en el corto plazo. Entre ellos, destaco que la familia se da la oportunidad de desarrollar habilidades de negociación, de influencia y liderazgo al exponer sus puntos de vista.
Asimismo, la familia se fortalece al tener un espacio propio para aclarar malos entendidos, para compartir sueños y clarificar ideas.
“¡Ten confianza en el Señor! ¡Ten valor, no te desanimes!
¡Sí, ten confianza en el Señor!
Salmos 27:14. Dios Habla Hoy
Se producen momentos para recapacitar, para valorar los logros, para enmendar errores y hasta disculparse; también para equilibrar preferencias del pasado hacia un trato más ecuánime. Y comprobarás que los vínculos se fortalecen cada día.